YETI TRAIL 2010
Llegó el yeti y por poco no nos come a todos los trocitos de músculos esparcidos por el mojado suelo de la sierra.
Fue lo que se llama un día de perros o mejor aún día de Yetis.
Como nos gustan esas carreras envueltas de un halo de que algo va a pasar. Toda la noche lloviendo, posibilidad incluso de nieve, temperaturas de unos 5ºC en salida..., vamos un planazo para la mañanita del sábado. Sabíamos que iba a ser duro eso de 40 y tantos kms. y el desnivel, además añadirle el frío y la lluvia sin duda la podía hacer épica.
Cierto es que la primera parte de la carrera la ausencia de lluvia y el cielo encapotado, y ya calientes por las primeras rampas, podemos describirlo como ¡que suerte tengo de estar aquí!. Esta primera parte con estrechos senderos, repletos de vegetación exhuberante a cada lado, por barrancos cerrados, y un ambiente mágico de brumas y nieblas, acompañado de la excitación y el bienestar de correr retenido por lo que nos esperaba, fue para todos una experiencia maravillosa.
Sierra Espuña es un lugar especial para correr, sin duda.
Muchos de nosotros hemos vivido esta sierra como nuestra, las primeras nieves de niño, los arroces humeando tomillo en familia, las acampadas de adolescente, las primeras grandes rutas de senderos en las botas, las primeras vías largas escaladas..., y hoy, después de tantos años, seguimos conociéndonos en nuevas facetas. Hoy correteando por sus cumbres, haciendo pequeñas las distancias que de niño nos parecían infranqueables.
Por eso al iniciar las primeras rampas serias de la carrera, en la subida Peña Apartada, la sierra parecía ofrecernos nuevas diversiones. La niebla dificultaba horrores, especialmente en la zona alta, seguir el recorrido de unas cintas puestas con sol. Fué una suerte que alguién no se despistase en este tramo.
después de esto una subida no tan larga de transición donde recuperar y llegar a los pozos de la nieve. Donde aquí sí, a mitad de ruta, aquí empezaba la carrera de verdad.
Un descenso desde el Collado Mangueta por la canaleta, con todo mojado y terreno peligroso y senda poco transitable es un cocido con todos los ingredientes para reventar. Las caídas, los calambres, los excesos de ritmo, se repartían en cada escalón del descenso.
Pero llegamos a ese pequeño tramo de asfalto que irremediablemente nos iba a condenar a esa brutal subida del Morrón Chico. Búsquenme otra subida similar a esta en otras carreras, en lo dura y en lo bonita. Abtenganse aquellos que no hayan disfrutado de sus vistas en días claros.
En el primer tramo, el mas duro, el desfonde es instantáneo. Un paso, otro paso, y otro, eternos pasos entre la niebla. Tras esto una zona donde sólo los superhombres sacaron fuerzas de flaqueza para ponerse a correr y llegar exprimidos al último tramo donde no se veía ni a cinco metros. Allí la confusión, unos venían, otros iban, voces por todos lados, y al final el control fantasma de la cumbre del Morrón.
Lo que vino después fue el transitar por el desierto de nubes en que se convirtió el camino hasta el penúltimo y milagroso avituallamiento, en que sólo cabía un consuelo, todo era descenso,largo pero descenso al fin.
La pista eterna por el incomparable (nos lo perdimos) valle de Leyva, y el divertido en otras circunstancias, Barranco de Las Brujas, hasta llegar, por fin al Berro.
¡Bien!.
Lo habíamos conseguido. Habíamos visto nacer a esta hermosa criatura que discurre por Sierra Espuña por el mejor de los trazados posibles. Carrerón, si señor.
Es cierto que los que no conocen el entorno se perdieron algo que singulariza a esta carrera y es sus paisajes, pero a cambio descubrieron la Sierra Espuña agreste, mágica y celosa de guardar sus secretos. ¡Ya conoceréis a otras Espuñas!.
El nivel en carrera fue bueno. De los nuestros Carlos aspiraba a estar en lo mas alto, pero pérdidas en los primeros tramos lo hicieron imposible, recuperó hasta la 4ª plaza, pero muy lejos, a 20', de la sensacional carrera de Valls de la Fondeguilla. Los demás, en bloque, Juanjo, de menos a mas, Javi, con la ambición que le hace grande de no tener miedo a estar con los primeros, y Anto, en su eterno papel de 4º hombre , en su línea. estos fueron 4º, 5º, 6º y 7º de la general, no está mal, bloque compacto y de calidad en primera línea.
Muy cerca el segundo bloque , con Javi Rosell, que ya no nos sorprende y con él, al fín encontrándose con el nivel que debe dar, Siscu, ambos con 16º y 17º posición. Esta vez Buendía no estuvo con ellos, prefiriendo disfrutar de la prueba.
Hortensia prefirió no acompañarnos, con buen criterio, y se fue a la mini.
Echamos de menos a todos nuestros rivales que en la temporada de otoño nos han estado dando guerra.
Mención especial para nuestro amigo/rival Carlos de la Torre (Aventura-T) que se salió en la Mini quedando primero sin problemas.
Enhorabuena a todos y todas.
La organización de la carrera merece todo nuestro apoyo por atreverse con este pedazo de acontecimiento en varias disciplinas en todo un fin de semana. El balance es muy positivo y sólo se pueden achacar los errores a la juventud del proyecto y al pésimo día que tuvimos. Algunas de estas cosa que seguro se corregirán serán: la mejor señalización, especialmente en las zonas altas y en la unión de caminos para ir al control del Morrón Chico, y mas cuantiosos avituallamientos.
Inmejorable su trazado, y los voluntarios que demostraron que sabían sufrir tanto como los corredores, con esa climatología que soportaron.
Nada mas que hacer llegar a quien sea necesario que esta carrera debe formar parte del calendario oficial de la federación murciana, no solo de medias vive el corredor de montaña.
1º VALLS VALLS, FCO. ABELARDO VOLTA TERME 4:34:53
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4º MARIN MARTIN, CARLOS 4:54:39
5º LARROTCHA JUANJO 5:01:38
6º SALAR JAVIER 5:01:49
7º LOPEZ CONTRERAS ANTO 5:07:14
16º ROSELL FRANCISCO JAVI 5:27:36
17º OLIVA ,SISCU 5:27:57
25º BUENDIA ROS, JOSE ANTONIO 5:52:06
HORTENSIA TORRES en la Mini 37º con 3h05´
